lunes, 25 de noviembre de 2013

Jackson Veyán, Mariano Benlliure...y una escuela de Bellas Artes para Santander



Hoy os traigo una nueva prueba de la amistad que unió a José Jackson Veyán, con el insigne escultor Mariano Benlliure.  Como señalé en una entrada anterior en el año 1918  Jackson Veyán  residió durante cerca de un año en su querida Santander, en casa de su hija Pepita, implicándose de pleno en la vida de la ciudad,  y así nos cuenta Fernando Gutiérrez Díaz (1): “  fué a mediados de Julio cuando el veterano comediógrafo se dispuso a colaborar con ilusión y absoluto desinterés en cierta iniciativa que buscaba lograr una importante mejora para Santander. Él mismo lo explicaba así en la carta abierta  (para publicar) que envía a su amigo y antiguo colaborador de los tiempos madrileños, el igualmente aplaudido dramaturgo, y a la sazón director de  La Atalaya, Eusebio Sierra:

“Queridísimo Eusebio:
El nuevo profesor de dibujo en la Escuela Industrial, señor Fernández Carpio, y el director de la misma proyectan la creación en Santander de un pequeña Escuela de Bellas Artes dentro de las clases de Dibujo en la Industrial, que es amplia y permite nueva instalación.
Allí podrían darse clases nocturnas para obreros y artistas, con modelos vivos para copia del natural y vaciados  en yeso para el estudio del dibujo antiguo.
Me ruegan que Mariano Benlliure influya y, como el oficio-petición ya está en Madrid, es urgente la publicación de la adjunta carta, que yo le enviaré a mi compadre, y como hará algo, me parece que es noble el propósito de tu buen amigo y afortunado colaborador, que te abraza.-Pepe”

(Carta abierta a don Mariano Benlliure, director general de Bellas Artes)

Para pasar el verano
cambié el caos cortesano
por esta playas divinas,
y aquí  me tienes , Mariano,
en aguas santanderinas.

Así mis penas mitigo
y esta capital bendigo,
porque aquí el pueblo y la Prensa
no saben que hacer conmigo.

No hay día que no reciba
homenaje o agasajo
o no se hable o no se escriba
¡que si Jackson por arriba
o si Jackson por abajo!

Con orgullo referí
la amistad que me une a ti,
y Santander hoy anhela
tu protección. ¡No hay Escuela
de Bellas artes aquí!

El ilustre Director
y un notable Profesor
en esta Escuela Industrial
persiguen el ideal
de dar al Arte calor.

Con tan nobles intenciones
y exponiendo mil razones
para hacer el Arte serio,
piden a ese Ministerio
yesos y reproducciones.

Si tu influencia especial
empleas, que ahora es total,
tendrán, con un gasto exiguo
el “Dibujo del antiguo”
y “copia del natural”

¡A ver si el Ministerio envía
 lo pedido en breve plazo!
¡En ti Santander confía,
y yo te doy un abrazo,
compadre del alma mía!

Desde ese puesto de honor
si beneficios repartes
da a Santander lo mejor
¡Para algo eres Director
General de Bellas Artes!

¡Muestra tu esfuerzo y tu brío
y haz que hagan pronto el envío
de “modelos del vaciado
en yeso”, y habrás llenado
en Santander un vacío!

JOSE JACKSON VEYAN
Santander 17 de julio de 1918

Ni un mes tardaron las gestiones emprendidas en dar el apetecido fruto, pues a mediados de Agosto podía leerse en La Atalaya:
“Según noticias referidas por nuestro querido amigo el distinguido poeta y aplaudido
Jackson Veyan. Fuente archivo personal
autor dramático don José Jackson Veyán, ha sido  concedida ya la creación en la escuela Industrial de Santander de una Escuela de Bellas Artes, recayendo el nombramiento del profesor de modelado en uno del referido centro docente.
La creación de la escuela de Bellas Artes en Santander es ya un hecho, y desde que nació el pensamiento de crearla hasta su realización de la idea han pasado solamente unos días, muy pocos.
Los trámites oficiales y las dificultades con que se tropieza casi siempre y que entorpecen y dilata la realización de muchas generosas iniciativas, han sido salvados en esta ocasión gracias a la buena voluntad de Jackson Veyán y de Mariano Benlliure, a quienes Santander debe profundo reconocimiento.
El insigne escultor, desde el alto puesto a que sus muchos merecimientos le han llevado, se encontraba en ocasión de servir a nuestra ciudad y así los hizo a requerimiento de su buen amigo Jackson, que tiene en Santander tan desinteresado como leal cariño.
Enviamos a ambos la expresión de nuestro agradecimiento”
También El Cantabrico  recogió con entusiasmo la noticia , citando de paso la “I
Maniano Benlliure. Fuente Fundación Benlliure
Exposición de Artistas Montañeses”, que organizada por el Ateneo, iba a inaugurarse pronto en los salones de “el Alcázar” de la plaza de Numancia, y daba conocer el texto integro de la carta que Mariano Benlliure envió a Jackson como respuesta a la petición, que este la había cursado. Decía el periódico de Estrañi:
…”El gran don Pepe Jackson publicó hace unos días en nuestro estimado colega La Atalaya una inspirada carta en verso , dirigida al actual director general de Bellas Artes, el insigne escultor don Mariano Benlliure, pidiéndole la creación en Santander de una Escuela de  Bellas Artes dependiente de la Escuela de Industria de esta ciudad.
Y el éxito más feliz ha coronado la “práctica gestión” de don  José Jackson Veyán, y nosotros, al ver el triunfo logrado con sus graciosos versos, protestamos contra todo el que diga que la forma poética está llamada a desaparecer, pues, empleada con buena suerte, como esta vez, nos hace a los santanderinos muchísima falta.
El señor Benlliure, ha contestado al señor Jackson Veyán  con la siguiente carta:

“Mi querido Pepe. Aquí, en mi hermosa Valencia, recibo tu cariñosa carta y el periódico La Atalaya, en que bajo el epígrafe “Una nueva Escuela”, publicas una carta al director y otra dirigida a este “picapedrero”, en inspirados versos.
Siendo cosa y tratándose de Arte, en cuanto regrese a Madrid, después de presidir en esta tierra tan querida el homenaje que tributa al maestro de nuestra pintura contemporánea Domingo Marqués y descubrir su busto, quedarás servido.
Felicito a los iniciadores de la creación de esa Escuela y quiera Dios que muy pronto se convierta en una institución completa de Bellas Artes.
Te abraza MARIANO
Valencia , 23-Vii-918

Don José Jackson Veyán ha recibido también cartas del señor director de la Escuela Industrial y del profesor de dibujo , señor Carpio, diciendo que lo que se desea está ya concedido por el señor ministro de Instrucción pública, habiéndose acordado ya el envío del modelado en yeso que se pidió; y para hacerse cargo del material de enseñanza, ha sido designado un profesor de esta escuela industrial que estaba en Madrid.
Pero esta concesión se completará con lo que haga en favor de este nuevo Centro de enseñanza artística el ilustre don mariano Benlliure, a quien, como al buen don José Jackson Veyán , debemos todos los santanderinos una gratitud de las más hondas y sinceras”

(1)          Hoy el texto íntegro de la entrada esta tomado del interesante  artículo “José Jackson Veyán: un gaditano que se sintió cántabro” de Fernando Gutiérrez Díaz, publicado en la Revista Altamira (Revista del Centro de Estudios Montañeses) de 2008

Ciertamente ese año de 1918 fue de gran actividad cultural en la ciudad pues también se celebró en su Ateneo, la I Exposición de pintura de artistas montañeses.

No he logrado encontrar ninguna información acerca del resultado de final de la iniciativa y si finalmente fue el germen o no de alguna Escuela de Bellas Artes en la localidad. Si alguien tiene información al respecto agradecería que aportase su granito de arena para completar esta historia.  

Entradas anteriores sobre la relación de Jackson Veyán con la localidad de Santander:



Entradas anteriores sobre la relación de Jackson Veyán y Mariano Benlliure:



miércoles, 6 de noviembre de 2013

Jackson Veyán y Tomás López Torregrosa



Tomás López Torregrosa

Con ocasión del centenario del fallecimiento del músico Tomás López Torregrosa, el Centro de Documentación y Archivo (CEDOA) de la SGAE  ha organizado un concierto en su sede  para este  6 de noviembre de 2013 al que ,  por la mediación del siempre amable Enrique Mejías, nos han invitado a mi madre y a mí,  (quienes acudiremos en representación de la familia Jackson), ya que en dicho concierto está prevista la interpretación a cargo de Aida Rioja, soprano; José Julián Frontal, barítono, e Isabel Dombriz al piano,  entre otras piezas musicales de números de cuatro obras, en las que colaboraron López Torregrosa y Jackson Veyán: San Juan de Luz, El galleguito, El recluta y El palacio de Cristal  

Tomás López Torregrosa ( Alicante 24-IX-1863; Madrid 23-VI-1913) según el Diccionario de la Zarzuela Española e Hispanoamericana , fue un compositor dedicado casi en exclusiva al género lírico, y uno de los grandes autores de la década prodigiosa del género, 1890, en la que alcanzó grandes éxitos, dejando a pesar de su temprana muerte a los 44 años de edad un centenar de obras en su haber..En 1887 había entrado en la orquesta del Teatro Apolo y pronto comenzó a componer zarzuelas, dentro del género castizo madrileño que impuso Federico Chueca, encontrándose entre sus obras más conocidas La Fiesta de San Antón, El pobre Valbuena, o El santo de la Isidra, muchas de sus obras lo fueron en colaboración con el maestro Quinito Valverde. Fue Torregrosa además,  uno de los once socios fundadores de la Sociedad General de Autores embrión de lo que hoy conocemos como SGAE.


López Torregrosa y Jackson Veyán , llegaron a colaborar en 14 ocasiones:
La niña de Villagorda, música de López Torregrosa y Quinito Valverde, letra de Jackson Veyán ( T. Apolo  1897).
Chispita o El barrio de Maravillas, música de López Torregrosa y Quinito Valverde, letra de Jackson Veyán y Francos Rodríguez ( T. Cómico 1901)
San Juan de Luz, música de López Torregrosa y Quinito Valverde y letra de Jackson Veyán y Carlos Arniches. ( T. Eldorado , 1902)
Los granujas, música de López Torregrosa y Quinito Valverde, letra de Jackson Veyán y Carlos Arniches ( T. Cómico , 1902).
El puesto de flores, música de López Torregrosa y Quinito Valverde, letra de Jackson Veyán y López Silva  ( T. zarzuela, 1903).
Colorin, colorado, música de López Torregrosa y Quinito Valverde, letra de Jackson Veyán y Carlos Arniches ( T. Eldorado, 1903).
Los Chicos de la escuela, música de López Torregrosa y Quinito Valverde, letra de Jackson Veyán y Carlos Arniches ( T. Moderno, 1903).
El recluta, música de López Torregrosa y Quinito Valverde, letra de Jackson Veyán y Jacinto Capella ( T. Eslava, 1906).
El moscón, música de López Torregrosa y Quinito Valverde, letra de Jackson Veyán y su yerno Agustín Sainz Rodríguez ( T. Apolo, 1906).
El galleguito, música de López Torregrosa y J. Crespo, letra de Jackson Veyán y su sobrino Enrique Paradas ( Gran Teatro, 1906).
El palacio de cristal, música de López Torregrosa, y letra de Jackson Veyán y Jacinto Capella, ( Gran teatro, 1907).
¡Olé, con óle!, música de López Torregrosa, y A, crespo, letra de Jackson Veyán  ( T. Cómico, 1908).
S.M el botijo, música de López Torregrosa y letra de Jackson Veyán y Luis de Larra ( Gran Teatro 1908).
Lo que manda Dios, música de López Torregrosa y F. Alonso, letra de Jackson Veyán y Flores González  t. Martín, 1912).
Hoy vamos a referirnos  brevemente a las obras  objeto del referido concierto,  tan olvidadas  en nuestro tiempoa, que  es de agradecer el esfuerzo en recuperar alguno de sus números. 

San Juan de Luz, del que se tocará el preludio fue uno de los grandes éxitos de Jackson Veyán, que trataba de reverdecer los antiguos laureles del éxito obtenido con su famoso y refrescante ¡Al agua patos! , al que dedicamos ya otra entrada en el blog, y que trascurría en la misma localidad de veraneo francesa.
Al día siguiente del estreno el 9 de julio de 1902 en el Teatro Eldorado, la prensa se hace eco del éxito que tendrá la obra: “Con verdadera habilidad ha sabido Jackson hacer una obra de verano que sirva para hacernos un tanto llevaderos los calores de estos días. La música de Quinito Valverde , es todo lo regocijada que el libro requiere, mereciendo especial mención  entre ellas un tango, que cataron muy bien la Calvó y la López Martínez.
El público que acudió al estreno aplaudió en distintas ocasiones y celebró la gracia que por todo el libro hay repartida, como demostración del ingenio de que l ingenio de Jackson es inagotable, y de que el autor de ¡Al agua patos! tiene siempre a mano una nueva obra con que hacernos aplaudir.
Como además de todo eso las tiples lucen elegantes “dehabilles” y el local está todo lo fresco que es posible, es seguro que el público que no pueda ir al san juan de Luz de veras acudirá al del teatro Eldorado para expansionarse un tanto”.



"¡Qué alegre, qué fresco
se pasa el verano!
¡Qué mar tan hermoso,
y que aire tan sano!
¡En toda la costa
no hay playa mejor!
¡Aquí no hay ninguno
que sienta calor!

De “El recluta” escucharemos el dúo de Juanilla y Champignon. La obra dentro del género alegre y festivo que caracterizaba a Jackson también fue del gusto del público, y así  el Heraldo de Madrid de 24 de marzo de 1906 señala: ESLAVA- No hubo que padecer anoche, ¡cosa rara! Ningún melodrama, ni drama, ni comedia lirica sentimental, según el uso y costumbre en los teatros zarzueleros, que desde hace tiempo dieron en la manía de ponerse llorones. Anoche ofrecieron al público en Eslava una obra bufa, de puro sabor francés, con cuadros vistosos, sin caracteres, ni situaciones emocionales, ni gritos, ni dolores, ni tiros ni cosas que se parezca a todo eso.
El recluta es una especie de cinematógrafo escénico, en el que se presentaran las tribulaciones y lances ocasionados por el extravió de un niño de pecho. Con tal motivo el espectador presencia escenas en una perfumería de un bulevar parisiense, en el cuartel de Pepiniere, en el salón de pruebas de la modista…El que quiera una obra con lógica, con desarrollo natural, con ordenado plan, con argumento interesante, no piense en El recluta-loas autores Jackson y Capella-ofrecen al ilustre senado, para que se desengrasen los dramas un espectáculo divertido….la música del El recluta , obra de Quinito Valverde y Torregrosa, es muy superior al libro. El himno bautismal tiene muchísima gracia y pertenece al género que se pega al oído y se tararea por las calles. El dúo de Junilla y Champignon, ligerísimo alegre, mereció como el himno ser repetido y la jota francoespañola posee verdadero chiste…”





El galleguito , del que se interpretará el dúo de Prudencia y Manolín por el contrario, no gusto a la crítica: en El Dia  de 1 de octubre de 1906, se señala: “ No, no gustó al publico el estreno de “El galleguito” . El amigo Jackson, que tantos aciertos ha tenido, y el Sr Paradas, del cual no sabemos si ha tenido alguno, se ha equivocado por completo  esta vez…
…Y en cuanto a los detalles ¿Qué quiere el sr. Jackson que le digamos? ¿ qué le queremos mucho, y lo estimamos más? Pues eso ya lo sabe de sobra, porque es verdad;¿pero a qué viene el coro de Taratata?, Y la coplita del cura y el juez.. Respecto de la música …sólo diremos que está a la altura del libro por su novedad ( el crítico del  Correo Militar llega más lejos al afirmar: “La música es superiorísima. Como que es del maestro Veiga, cuyos huesos debieron removerse en la tumba al escuchar el fusilamiento de su ” Alborada”, y de Vives, que seguramente reclamará los derechos que le corresponden siendo el autor de la partitura de “Bohemios”, adaptada a la nueva zarzuela…”).”
Se le crítica por tanto a Jackson en esta ocasión  por  la sensiblería, la falta de chistes sicalípticos.. el alejarse de aquello a lo que tenía acostumbrado al público. Ello se deba  quizás,  a la colaboración con el aquel entonces jovencísimo  Enrique Paradas del Cerro, hijo de un primo de Jackson Veyán, al que Jackson  ayudo a introducirse en el ámbito teatral con esta obra y anteriormente  con Los Zapatos de Charol. … de Enrique Paradas, son recordables entre otras Las Corsarias, El sobre Verde, La Chula de Pontevedra, la Blanca Doble….


 De El palacio de cristal , escucharemos el preludio. Dice la crítica : “ los autores han puesto a contribución el exquisito gusto artístico de Chicote y su indiscutible esplendidez para servir a la ora, y a tal fin parece que responde la ingeniosa fábula puesta en escena por los aplaudidos autores de El recluta y El guante amarillo.
El palacio de cristal es una obra entretenidísima. Se mata en ella una hora deliciosamente. No encontrarán allí grandes prodigios de originalidad ni alardes retóricos dignos de pasar a la historia; pero distrae, divierte y gusta ¿Qué más se puede pedir? Muy afortunados Quinito y Torregrosa han compuesto seis números de música de efecto seguro, y todos se repiten por aclamación. El couplet de los lagartos que cantaron con su gracia proverbial Loreto y Chicote, y que ambos artistas vistieron de una manera verdaderamente regia, se hará popular en cuatro días y por boca de los manubrios saboreará el vecindario de Madrid antes de mucho….El palacio de cristal logró un éxito extraordinario y los autores fueron llamados a escena ocho o diez veces a la conclusión de la obra.” Diario Oficial de Madrid de 22 de enero de 1907

 
El Arte del Teatro . F. BNE



…Como somos dos lagartos
Si tenemos sucesión.
Sucesión.
La hembra será lagartija
Y lagartijo el varón.
El varón.
Y si tenemos un nieto,
¡que será? pregunto yo
Pues será lagartijillo

Y lo haremos matador…

Como anécdota, señalar que el libreto lo dedicaron Jackson y Capella a su amigo  Don Torcuato Luca de Tena, director –propietario del semanario Blanco y Negro que había inspirado la “quadrille excéntrica”. , que hoy en día seria “políticamente incorrecta” y en que  cuatro “abisinios” vestidos de blanco bailan una gavota, mientras un quinteto de mono ( cuadrohumanos como les llema la revista “El arte del Teatro”) tocan música….


El Arte del Teatro.F. BNE